lunes, 18 de junio de 2012


18 de Junio de 2012. Un nuevo comienzo. Despues de haber tomado hace dos días una de las decisiones mas díficiles de mi vida aqui estoy, con el corazon divido en dos. Sé que me han pasado situaciones mas duras que la que afronté hace dos días, pero esta decisión fué tomada en base a un reconocimiento interno de falta de amor a mi misma, el cual no me habia dado cuenta. 
Con esta decisión siento que es un despertar a este cambio de vida que estoy buscando. No me creí capaz de hacerlo pero todo lo que he aprendido y practicado desde el 08 de Agosto del 2011 que comencé el Curso de Milagros me ha llevado a este momento glorioso para mi. 
A continuacion les dejo un fragmento del libro "Volver al Amor" que describe perfectamente lo que estoy experimentando.

"Cuando le pides a Dios que sane tu vida, Él proyecta una luz brillantísima sobre todo lo que necesitas mirar. Y tú terminas por ver cosas tuyas que tal vez preferirías ignorar. Tenemos una recia armadura que se nos ha ido consolidando delante del corazón, un montón de miedo que se disfraza farisaicamente de alguna otra cosa. Como bien lo sabe cualquiera que alguna vez haya hecho psicoterapia en serio, el proceso de crecimiento personal no es fácil. Debemos enfrentarnos con nuestra propia fealdad. Con frecuencia tenemos que tomar dolorosa conciencia de que una pauta constituye un callejón sin salida antes de que estemos dispuestos a renunciar a ella. Cuando empezamos a trabajar en profundidad en nosotros mismos, a menudo nos parece que nuestra vida empeora en vez de mejorar. Pero en realidad no es así; lo que pasa es que percibimos mejor nuestras propias transgresiones porque ya no estamos anestesiados por la inconsciencia. Ya no estamos distanciados, por obra de la negación o de la disociación, de nuestra propia experiencia. Empezamos a ver claramente a qué jugamos.

Este proceso puede ser tan doloroso que nos sentimos tentados de dar marcha atrás. Hace falta coraje -a esto se lo suele llamar la senda del guerrero espiritual- para soportar los dolores lacerantes del descubrimiento de nosotros mismos en vez de escoger el dolor sordo de la inconsciencia que arrastraríamos durante lo que nos queda de vida. Yo me río cuando alguien sugiere que Un curso de milagros nos guía por el camino fácil. El Curso es muchas cosas, pero no precisamente fácil. Antes de alcanzar suficiente poder para abandonar a nuestro ego, tenemos que mirarlo directamente a los ojos."


Y aqui sigo y seguiré, en la práctica constante, paciente, perseverante para lograr conseguir mi Paz interna.

Bendiciones a todos! 




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